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Es triste que el sueño de uno se desencaje, y a la noche ría y al día duerma.
Es triste, digo, porque ahora me hallo sola en mi cansancio, y todo es un cansancio de cansancio, una vida de legaña y cuentarreloj. Y ahora las tareas cotidianas se me olvidan, y voy al banco en sueños y al sueño en pesadillas, y las deudas se acumulan y hay un mar de papelitos en mi cama.
Mi ciclo circadiano me detesta, ha convocado huelga general, y ahora escribo a media vela, con palillos en los párpados, en un esfuerzo absurdo porque llegue la noche para no dormir de nuevo.
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foto: bárbara butragueño 2010
4 comentarios:
por cierto: qué difícil es escribir la palabra "cansancio" después del poema de las fresas
ah
Ah, qué bien. Porque el cansancio de las fresas es el peor, el más moderno de todos.
Bueno, veo que te has puesto la venda antes que la herida, y con ese título, "apunte con mala letra", ya nos estás advirtiendo la condición de "a vuelapluma" del texto. Me gusta en general, aunque los paralelismos del comienzo "es tiste que", me parecen un poco ñoños. Pero eso de "a media vela, con palillos en los párpados", qué bueno, de tu altura.
Abrazos cachicuernos. Decías que ibas a escribir todos los días pero no cumples (no cumples ni a medias ni a un cuarto).
Hasta pronto.
Sé mucho de esas noches de insomnio en los que escribir, o tratar de hacerlo, es una terapia, una forma de mantener la cordura, y donde a veces, si tienes suerte germina un poema en medio del caos.
Un saludo.
Es triste saber que la vida a veces se nos viene en contra, a Dios gracias aún nos queda la fe, la fuerza de las palabras para cambiar las cosas.
Saludos...
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