hoy es un día de mudanzas
un día extraño lleno de cajas y cosas por todas partes.
el papel de embalar me da ganas de llorar.
no muevo objetos. no toco nada.
no hay asunción en mí.
manejo nociones que desconozco, nociones
que no son mías, que no he hecho propias
y por eso todo se me resbala de las manos y cae
pero cae sin caer del todo
sin emitir el sonido que necesito
para tener la certeza de algo.
creo itinerarios y horarios.
programo cosas que no quiero programar.
soy operática y absurda.
y sólo quiero romperlo todo y guardar un luto profundo,
un luto que me purgue de todo esto,
que me limpie de tanta distancia y tanto pasado
mezclado con trementina
y vapores de aguarrás
todo está tan lejos.
y yo, aquí, perfectamente ensamblada
como una maquinaria precisa,
dispuesta para este suicidio lento
de cajas de cartón y coches que esperan.
mi pasado cabe en dos maleteros.
todo lo que fui se guarda y se entierra.
y siento la presión de los lienzos combados
de las fotos que no revelé,
de la cama que ya no deshago
y me voy
me voy
y sé que todo se va conmigo pero no junto a mí
sé que me dejé atrás. que me fui sin mí. sin nada.
y por eso ahora llevamos guantes de plástico
y decimos palabras vacías y nos tratamos como de lado,
como si quisiéramos hablarnos de lejos
como si nos saludáramos desde el andén con el tren en marcha
el lienzoA en la cajaB
los pincelesB en la cajaC
todo perfectamente empaquetado y listo
como una res que espera el matadero
y lloro
lloro desconsoladamente
sobre las cajas y los plásticos y los lunes
lloro mientras nos marchamos
sin reivindicarnos
sin hacernos ni siquiera un poquito de justicia
nada
.como dos desconocidos.
3 comentarios:
No hemos tenido oportunidad de conocernos en persona, pero al hablante de tu poema-a quien le pongo tu rostro-reinvindico los rayos de tu sonrisa, pues entonces el aire vuelve a arropar miles de sueños en torno. Es lo que me parece justo y hermoso.
Besines.
Cuando estoy un poco cansado o rencoroso o bebido me gusta decir, como forma de provocación, que las "Coplas por la muerte de su padre", de Manrique, deberían ser las obras completas de la poesía panhispana. Cuando se moderan mis pujos maniqueos, suelo añadir a Fernández de Andrada y Roberto Juarroz. Ya sereno, añado algunos poemas de Fray Luis, Lope de Vega, Machado, Miguel Hernández, Celaya o Idea Vilariño. A partir de ahí, me cierro en banda: el resto de la poesía panhispana me parece puro esteticismo o, simplemente, orfebrería, quincalla. Por mucho que sea quincalla genial.
Viene esto a cuento, a ver si voy llegando, de lo que dijiste en tu recital sobre la belleza y la estética. Manuel Francisco Reina suele citar como base de su poética una frase de Sócrates: "La belleza es el esplendor de la verdad". Pero yo me pregunto: ¿Puede ser veraz un poema plagado de elementos expresivos? Y aplicándotelo a ti, y ahí va el puñal, ¿cómo es posible que Bárbara Butragueño haya construido un personaje sufriente que, sin embargo, va construyendo imágenes maravillosas a medida que sufre? Porque tus poemas, hasta ahora, siempre han sido de un esteticismo muy alto que se te ha elogiado mucho (yo mismo).
Voy llegando a la parte positiva, que es la de este poema. Un poema que no sé si es poema, porque los elementos narrativos son tan fuertes que quizá esté mejor en prosa, aunque da igual (porque ya me has dicho que lo que escribes en esta bitácora es un banco de pruebas, que lo haces mientras miras por la ventana). Pues bien: nunca te había leído nada tan hondo, con tanta apariencia de verdadero. Y lo has conseguido, creo yo, mediante el despojo, mediante unos elementos expresivos muy pobres que, sin embargo, son mucho más eficaces.
La noticia no me parece que el texto sea bueno, sino que la poeta que lo escribe es valiente. Quiero decir: existe una poeta que ha abandonado por un momento el poema que siempre se le jalea, ese poema típicamente butragueñista mechado de intensidad, vértigo e imágenes muy logradas. Y escribe este texto, donde el tiempo es lento o casi está detenido, donde los elementos expresivos son espartanos.
Opino que estas mudanzas sí que se han escrito con la carne, esa es la apariencia que me da, y que otros poemas, incluso ese último de "Cómo aceptar esta estúpida vocación de llanto", me parecen escritos de forma diferida, no tan veraz. Dice Gamoneda que la poesía no es literatura, y en este texto no veo nada de literatura, sino desnudez total. Verdad.
En fin. Ya habló el burro Burrosqui.
Al Buko no iré hasta el 21 de enero. No libro hasta entonces. Pero ahora que ya lo conoces, a mí no me mires. Vete cuando te salga.
Abrazos grandes.
Por cierto, tus declaraciones hacen furor. Pásate por el siguiente link del foro de poesía Alaire:
http://www.editorialalaire.com/viewtopic.php?t=4564
Abrazos
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